Los cables para distribución son cruciales para mantener la conectividad y la seguridad en entornos complejos, facilitando una comunicación efectiva entre sistemas críticos de iluminación, navegación y control de tráfico aéreo, respaldando operaciones eficientes y vuelos seguros.
Estos cables deben resistir condiciones ambientales adversas y ofrecer durabilidad para reducir costos de mantenimiento, asegurando una conectividad confiable vital para el funcionamiento seguro y continuo de la infraestructura aeroportuaria.
La confiabilidad operativa de los cables para distribución es crucial para prevenir interrupciones y fallos en sistemas críticos, garantizando la seguridad de los vuelos y la eficiencia en operaciones aeroportuarias.
Los cables para distribución incluyen los de alimentación eléctrica, iluminación de pistas, comunicaciones y redes de datos, adaptados a necesidades específicas para un funcionamiento fluido y eficiente de las instalaciones aeroportuarias.
La Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) regula la normativa de cables eléctricos para distribución en aeropuertos según el Anexo 14, Parte 4, Sección 2.1, estableciendo requisitos cruciales para resistencia mecánica, al fuego, a la corrosión y a la humedad, entre otros.
Además, en España, el Real Decreto 842/2002 establece los requisitos generales para cables eléctricos, mientras que las empresas de gestión aeroportuaria pueden imponer normas adicionales para garantizar la seguridad y fiabilidad de las instalaciones eléctricas.