Los cables armados son un tipo de cable que cuenta con una capa adicional de protección metálica, generalmente en forma de malla o lámina, que se utiliza para proporcionar mayor resistencia mecánica y protección contra interferencias electromagnéticas. Estos cables son ampliamente utilizados en aplicaciones donde se requiere una mayor durabilidad y capacidad de blindaje.
Constan de varios componentes clave:
Conductor: Es el núcleo conductor que transporta la corriente eléctrica. Puede estar compuesto por cobre, aluminio u otros materiales conductores.
Aislamiento: Envuelve el conductor y lo aísla eléctricamente. Se utiliza un material dieléctrico, como PVC (cloruro de polivinilo) o XLPE (polietileno reticulado), para evitar cortocircuitos y pérdidas de corriente.
Pantalla: Es una capa metálica que rodea el aislamiento y se utiliza para proteger contra interferencias electromagnéticas. Puede estar compuesta por una malla de alambre o una lámina metálica.
Relleno: Se utiliza para llenar los espacios entre la pantalla y el aislamiento, proporcionando una capa adicional de protección mecánica y estabilidad dimensional al cable.
Cubierta exterior: Es la capa externa del cable y proporciona protección contra factores ambientales, como la humedad, el calor o la abrasión. Se utiliza un material resistente, como PVC o poliuretano, para proteger los componentes internos del cable.
Se utilizan en una amplia gama de aplicaciones en las que se requiere una mayor resistencia y protección contra interferencias electromagnéticas. Algunos ejemplos comunes incluyen:
Aplicaciones industriales: Los cables armados son ideales para entornos industriales donde existen condiciones adversas, como vibraciones, impactos, humedad o presencia de productos químicos.
Telecomunicaciones: Se utilizan cables armados en redes de comunicación para evitar interferencias electromagnéticas y garantizar una transmisión de señal estable y confiable.
Aplicaciones marinas y subacuáticas: Los cables armados son utilizados en instalaciones marinas y subacuáticas, como plataformas petrolíferas, sistemas de comunicación submarina y equipos de exploración oceánica.
Sistemas de seguridad: Los cables armados son utilizados en sistemas de seguridad, como circuitos cerrados de televisión (CCTV), alarmas y sistemas de control de acceso, para proteger las señales de interferencias externas y garantizar la integridad de la transmisión de datos.
Ofrecen una serie de beneficios importantes en comparación con los cables convencionales sin blindaje. Algunos de estos beneficios son:
Mayor resistencia mecánica: La capa de protección metálica proporciona una mayor resistencia a la tracción, flexión y torsión, lo que hace que los cables sean más duraderos y adecuados para entornos exigentes.
Protección contra interferencias electromagnéticas: La pantalla metálica protege contra las interferencias electromagnéticas externas, evitando que afecten la calidad de la señal y garantizando una transmisión más estable.
Mejor rendimiento en largas distancias: Debido a su capacidad de blindaje.