Calcular la sección de un cable eléctrico es esencial al emprender una instalación eléctrica. Este cálculo se refiere al diámetro requerido del cable, típicamente de cobre, sin tener en cuenta el recubrimiento aislante. El grosor determina la cantidad de corriente, medida en amperios, que el cable puede manejar sin sobrecalentarse. Por lo tanto, realizar este cálculo de manera precisa resulta crucial para garantizar la seguridad de las instalaciones eléctricas.
Requisitos de los cables eléctricos
Los cables utilizados en instalaciones eléctricas deben cumplir dos condiciones fundamentales para garantizar su funcionamiento adecuado y eficiencia:
- Intensidad máxima admisible: Se refiere a la cantidad máxima de corriente en amperios que un cable puede soportar sin sobrecalentarse. A pesar de que el revestimiento del cable es aislante, existe un límite de corriente que, si se excede, puede provocar un sobrecalentamiento del cable, resultando en su deterioro e incluso en un riesgo de incendio.
- Caída de tensión máxima: Este fenómeno se refiere a la diferencia de tensión presente entre los extremos de un conductor, particularmente en el caso de un cable eléctrico. Al aplicar un voltaje específico en un extremo del cable, debido a las características físicas del cable mismo, siempre se producirá una disminución de voltaje que alcanzará el otro extremo.
Según las recomendaciones generales, se establecen los siguientes porcentajes de caída de tensión:
- La caída de voltaje máxima permitida para el alimentador más el circuito ramal es de ≤5%.
- La caída de voltaje máxima permitida para el circuito alimentador es de ≤3%
Cálculo de la sección de cable
El cálculo de la sección de cable necesaria se realiza en función de la caída de tensión. La fórmula para realizar el cálculo es la siguiente:
Sabiendo que:
S: Sección del cable en mm2
P: Potencia del consumo en vatios
L: Longitud en metros
γ: Conductividad m/(Ω∙mm²) (ver tabla)
e: Caída de tensión en voltios
U: Voltaje en voltios