Los cables de baja tensión son conductores eléctricos diseñados para transportar corriente eléctrica a niveles de voltaje relativamente bajos, generalmente hasta 1 kV. Estos cables se utilizan ampliamente en diversas aplicaciones, como la distribución de energía en edificios residenciales, comerciales e industriales, así como en sistemas de iluminación, sistemas de seguridad y comunicaciones.
La construcción de los cables de baja tensión consta de varios componentes clave. En primer lugar, tenemos los conductores, que son generalmente de cobre o aluminio debido a sus excelentes propiedades conductoras. El tamaño y el número de conductores varían según la aplicación y la carga eléctrica que se va a transportar.
Para proteger los conductores y evitar cortocircuitos, se utiliza un aislamiento dieléctrico. Los aislamientos más comunes para cables de baja tensión son el PVC (cloruro de polivinilo) y el XLPE (polietileno reticulado). Estos materiales proporcionan aislamiento eléctrico y también ofrecen resistencia a la humedad, productos químicos y daños mecánicos.
Además del aislamiento, los cables de baja tensión pueden tener una o varias capas de blindaje. El blindaje se utiliza para proteger los cables contra interferencias electromagnéticas y evitar que se produzcan interferencias en otros sistemas cercanos. Los tipos comunes de blindaje incluyen el blindaje metálico, como cintas o mallas metálicas, y el blindaje semiconductivo.
La elección del cable de baja tensión adecuado depende de varios factores, como la carga eléctrica requerida, la distancia de transmisión, el entorno de instalación y las regulaciones locales. Es importante considerar la capacidad de corriente, la caída de voltaje, la resistencia mecánica y la resistencia a la humedad y otros factores ambientales.
Además, es crucial seguir las normas y regulaciones eléctricas específicas de cada país o región al seleccionar, instalar y mantener los cables. Estas normas garantizan la seguridad y el rendimiento adecuado de las instalaciones eléctricas.
En resumen, este tipo de cable son conductores eléctricos utilizados para transportar corriente a niveles de voltaje relativamente bajos. Estos cables constan de conductores de cobre o aluminio, aislamiento dieléctrico y, en algunos casos, capas de blindaje. La selección adecuada y el cumplimiento de las normas de seguridad son fundamentales para garantizar una instalación eléctrica segura y confiable.